La cosquilla de la velocidad llegó a la vida de Noel Léon a la tierna edad de cinco años, cuando su padre, el dueño de un equipo de gokarts, le regaló uno de estos vehículos. Desde entonces, ha vivido pisando pedales, moviendo palancas y retando a cualquiera que se atreviera a pensar que podía ser más veloz que él.
Las competencias, lejos de asustarlo, lo hicieron cada vez más virtuoso en el volante, lo cual prosiguió a darle diversos trofeos que a la par lo fueron acercando a su debut en la Fórmula 4 en México, contó en entrevista con Alejandro Cacho y Paulina Greenham en Esta Mañana.
Las dificultades no las ha visto solamente al tratar de cruzar la meta antes que otro, ya que su profesión lo ha hecho tener que estar lejos de sus seres queridos. Cuenta que incluso su primer viaje sin sus padres lo realizó a los 11 años a Estados Unidos para poder participar en una carrera.
"Es un gran sacrificio el dejar a tu familia", dijo.
Tiene una sola meta
El joven se alejó de los estudios y de cualquier situación que lo alejara de sus metas, ya que su meta es clara, es apoyado por la gente que quiere y además requiere concentrarse enteramente en esta actividad para poder competir con los mejores del mundo.
Mientras algunos chicos de su edad pasan el tiempo viendo alguna serie en streaming o saliendo a fiestas, Noel decidió dedicar gran parte de su vida a estar en el gimnasio dos horas, estudiar sus propios movimientos en el simulador durante cuatro horas, platicar con ingenieros para determinar la mejor manera de domar a la bestia que conduce y mejorarla.
Su pasión llega al punto de que los fines de semana, tiempos que se considerarían libres en otras profesiones, se dedica a ver las carreras transmitidas anteriormente para conocer los terrenos que conducirá.
"En una carrera pierdes al rededor de dos kilos; es demasiado el calor que hace", dijo.
Entrena al menos seis horas al día.
Corazón de campeón
Cada vez que sube al automóvil, indica, se olvida de todo lo que está fuera de la pista. "Me quiero dedicar a esto toda la vida", asegura el joven.
El conductor cuenta que además del estado atlético y saber de mecánica, es su obligación conocer los reglamentos, protocolos y pormenores dentro y fuera de la pista.
El piloto que ha sido parte de Alessandros Racing, patrocinado por El Heraldo Media Group y actualmente se desempeña como Junior Driver en Red Bull, asegura que el triunfo no se le ha subido a la cabeza, aunque se dice honrado de ser parte de la escudería.
Apunta a la F1 en tres años
Es además el único mexicano en un equipo de 10 pilotos elegidos por todo el mundo que se suben a sus autos para conformar a las nuevas promesas de la velocidad. Uno de sus sueños, es convertirse en referentes para la nación como así lo ha hecho Sergio "Checo" Pérez.
A lo largo del año pasa por tres mentorías, las cuales lo ayudan a centrar sus objetivos, conocer su estado anímico y combatir cualquier tipo de pensamiento que interrumpa la excelencia que lo ha llevado al podio en diversas ocasiones.
De conducir un pequeño gokart, Noel apunta a lo más alto de las competiciones, ya que realizará una temporada en Europa para afilar sus habilidades a fin de llegar a las ligas profesionales de élite en la Fórmula 1.
El reto que le planteó Red Bull, y el cual aceptó sin miedo, fue correr de manera regional para ascender a la Fórmula 3 y continuar con su carrera en circuitos cada vez más competitivos en los que puede alcanzar los 256 kilómetros por hora.
"Si todo sale como lo tenemos planeado, sería en tres años", dijo.
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