A sus 78 años el cantante Miguel Ríos se prepara para presentarse en el Auditorio Nacional este 7 de octubre tras seis años sin visitar México.
Con su más reciente álbum, Un largo tiempo en donde hace un recuento de sus memorias y hasta de sus achaques, el originario de Granada busca recompensar a sus seguidores con un show más íntimo y basado en su experiencia.
“Tengo muchas ganas de que escuchen las nuevas canciones y los clásicos con un formato que es único ya que no habrá batería. Es un acústico que tendrá muchísimas más emociones. Es curioso porque en el primer show de la gira muchos denominaron que fue electrizante. Ese es el resumen de lo que verá el público”, declaró para 24 HORAS desde Madrid.
Para Ríos el visitar nuestro país siempre ha sido un honor y es un sitio que le ha dado grandes satisfacciones como el inolvidable show que ofreció en la Plaza de Toros en 1988. “Sentidamente creo que me hubiera gustado vivir en México cuando era joven. No es un país para viejos pero en mi plenitud me hubiera gustado.
Lo conozco muy bien, solamente no he estado en Baja California. México es la vida”, compartió.
Desde los 15 años, Miguel Ríos encontró su pasión en los discos al trabajar en un almacén en España, esto sin imaginar que años después se convertiría en un referente musical de la industria del rock.
No fue hasta finales de los años 70 en el que comenzó a forjar su carrera en la música y al paso del tiempo su poder en el escenario lo llevó a compartir algunos temas clave como Santa Lucía, Bienvenidos, entre otros.
LOS RECUERDOS Y LA NUEVA MÚSICA
La historia de su nuevo material discográfico Un largo tiempo se remonta a la pandemia ya que este se dio en el confinamiento; junto a su productor José Nortes decidió volver al pasado en el que el franquismo dominaba España y hacer memoria de su primer empleo en un almacén. Todo esto acompañado de su banda, The Black Betty Trio.
“En el proceso de creación llegué a pensar que era hora de que el rock se considerara música clásica. Mi idea era lograr un material que plasmara los orígenes del rock y de la música urbana que en ese entonces era este género”, recordó.
Adicional a esto, Miguel buscó formar un proyecto que fuera como el origen y hacerlo acorde a su edad.
“Hicimos canciones que tomarán la esencia de la información musical. Trabajamos la balada y una canción que me costó fue La estirpe de Caín en la que denuncio cómo la sociedad había entrado en una espiral de locura.
“Todas tienen que ver con la perspectiva del tiempo que es lo más recurrente en lo que he pensado y cómo lo estoy viviendo, incluidos mis achaques”, agregó.
Adicionalmente a las memorias, compartió que la música es parte del sentir de las nuevas generaciones, esto en referencia con lo que actualmente es lo urbano: reggaetón, trap y más.
“Ahora cada uno es su propio prescrito. El reguetón y los nuevos ritmos ahora los han buscado. Es lo mismo que pasaba antes ya que no sabíamos por qué nos gustaba el rock y ahora estos ritmos los embravece y lo quieren disfrutar.
“La música tiene una razón de ser porque representa un momento determinado del ser humano. Hoy lo que necesitan los jóvenes es abrir su mente y los oídos. Cada persona es distinta. Hay muchos prejuicios para enfrentar a la sociedad y cada uno tiene que pelear por su género”, finalizó.
Un nuevo aire musical
Para darle un giro a su clásico Santa Lucía, Miguel Ríos se unió al Mariachi Imperial Azteca y la presentó como parte del soundtrack del filme Un retrato de familia de Adrián Zurita.
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