Los conejos y las liebres son animales que pueden resultar muy parecidos para los menos familiarizados con ellos, pero que muestran enseguida una gran cantidad de diferencias ante una observación detallada, y es que estos animales forman todos parte de la familia de los lepóridos o Leporidae, pero pertenecen a géneros distintos.
Veamos, punto por punto, cuáles son las principales diferencias entre liebres y conejos:
Tamaño de las liebres y los conejos
Es una de las diferencias más evidentes y fáciles de ver: las liebres son de un tamaño mucho más grande que los conejos. Una liebre puede alcanzar hasta 70 cm de tamaño, aunque lo habitual es que llegue a los 50-60 cm, y pesar hasta 4 kilos. Un conejo, en cambio, tiene un peso medio de alrededor de 2 kilos, y lo común es que no mida más de 50 cm.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que existen especies de conejos domésticos de gran tamaño, como el conejo gigante de Flandes, que pueden alcanzar pesos de más de 10 kilos, algo excepcional.
Morfología: orejas y patas
Ambos animales presentan también diferencias notables en su morfología. Las orejas de los conejos son de tamaño bastante más reducido que las orejas de las liebres, que pueden llegar a superar los 11 cm de longitud.
Las patas de las liebres son mucho más largas y estilizadas si las comparamos con los conejos, de cuerpos más cortos y redondos. Si alguna vez os habéis hecho la pregunta de, ¿qué corre más, un conejo o una liebre? la respuesta es sencilla, pensad en el cuento tradicional: la tortuga y la liebre. La velocista era una liebre y no un conejo, y es que sus patas más largas y su cuerpo más ligero las hacen excelentes corredoras, que pueden alcanzar velocidades de más de 60 km/h, aunque, por supuesto, los conejos también son muy veloces.
Las crías de los conejos y las liebres
Ambos animales muestran también diferencias muy importantes en sus crías recién nacidas. Las crías de conejo nacen en un estadio muy bajo de desarrollo: son sordas, ciegas y no tienen pelo ni capacidad de regular su temperatura corporal, por lo que son totalmente dependientes.
Las crías de liebre, en cambio, son capaces de moverse y desplazarse por sí mismas en muy poco tiempo, ya que nacen muy desarrolladas. Además, el periodo de gestación de las liebres es de 42 días, mientras que el de los conejos es de 30, de ahí esta diferencia de desarrollo al nacer. En la imagen de abajo puedes ver primero a unas crías de liebre de pocos días y luego a otras de conejo también de pocos días y apreciar esta gran diferencia entre liebre y conejo.
Hábitos y comportamiento
Las principales diferencias en este punto es que las liebres son animales salvajes que no toleran vivir en espacios reducidos, mientras que los conejos son animales domésticos y salvajes, pues actualmente hay de los dos tipos.
En estado natural, las liebres forman sus nidos en zonas de hierba aplastada o a ras de suelo. Viven en espacios abiertos, son solitarias y se protegen de sus depredadores con su mayor baza: su velocidad. Los conejos, en cambio, son animales gregarios que forman sus nidos y madrigueras bajo tierra, ocultándose de las amenazas.
Por este motivo, en entornos naturales es mucho más fácil ver liebres que conejos. Además, las liebres tienden a alertarse o comunicarse entre ellas con agudos chillidos o gruñidos, así como rechinando los dientes. Los conejos, en cambio, son menos dados a producir sonidos, comunicándose con el golpeteo de sus patas contra el suelo.
Similitudes entre liebre y conejo – resumen
Como hemos dicho antes, aunque son varias las diferencias entre conejos y liebres son animales que vienen de la misma gran Familia en la taxonomía o clasificación de los animales. Por tanto, también hay similitudes entre libre y conejo:
Son mamíferos lagomorfos, de la familia de los lepóridos.
Tienen rasgos físicos básicos muy similares, aunque por su tamaño o forma también son algunos de sus puntos diferenciales principales, como las orejas y las patas.
Ambos animales son herbívoros.
Pueden dar grandes saltos con sus patas traseras.
Son grandes reproductores, capaces de tener hasta ocho camadas al año y con diversas crías por camada.
Liebre: características
Tras hablar de diferencias de las liebres y los conejos y algunas de sus semejanzas, queremos indicar cuáles son las principales características de las liebres:
Existen 32 especies de liebres, que son las que conforman la totalidad del género Lepus.
Están extendidas por las zonas de Europa, Asia, Norteamérica y África.
Se caracterizan por su gran velocidad de carrera y su capacidad de dar saltos de hasta 3 m de distancia, aunque sus velocidades y distancias máximas varían en función de la especie concreta.
En primavera llevan a cabo sus rituales de cortejo y el apareamiento, que incluyen la lucha entre machos golpeándose con las patas delanteras, y la persecución después en carrera a las hembras.
No son animales domésticos y, como los conejos, son consumidas como alimento por multitud de culturas.
Conejo: características
Para terminar, hablaremos sobre las principales características de los conejos:
Se llama conejo a todos los miembros de los lepóridos que no pertenecen al género Lepus, es decir, al género de las liebres. Así, los conejos, cuentan con 10 géneros completos.
Sin embargo, los conejos domésticos actuales descienden todos del conejo europeo o conejo común, el Oryctolagus cuniculus.
Es una especie invasora en diversos lugares por su enorme capacidad de reproducción y adaptación, siendo Australia uno de los lugares en que más daños ha causado.
Sus distintas especies presentan grandes variaciones en sus tamaños, pero habitualmente mide entre 30 y 50 cm de longitud en estado salvaje.
Está extendido por África, Europa hasta Rusia, Australia, Sudáfrica y América.
Evitan los campos de cultivo modernos, que destruyen sus madrigueras, pero se adaptan a otros entornos como parques.
En su alimentación, a veces digieren la comida en dos fases, haciendo una primera digestión cuyos excrementos comen una segunda vez. Estos excrementos que no están del todo digeridos y se comen de nuevo son llamados cecotrofos y no siempre los hacen.
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